Desde tiempos remotos el hombre ha tenido la necesidad de proteger sus pertenencias, de ahí viene el siguiente post sobre la historia del embalaje y su evolución.
A lo largo de los años la evolución de la historia del embalaje ha ido en paralelo al desarrollo económico y social de la época. Como fabricantes de embalaje industrial, estos son para nosotros los 7 hitos más importantes en la historia del embalaje.
1.- Del barro a la madera para transportar vino
En la antigua Roma ya se utilizaban grandes recipientes de arcilla para almacenar y transportar vino. Las ánforas y jarras de barro eran herméticos y permitían protegerlo del aire para evitar la oxidación. Al conquistar tierras francesas, el Imperio Romano descubrió la barrica de madera; un recipiente fácil de manejar, más ligero y consistente que la arcilla para transportar el vino procedente de Grecia, la Galia e Hispania.
Así se hizo durante siglos hasta que llegó el vidrio. En el siglo XVII se generalizó el uso de la botella. Así todo, la madera siguió siendo un packaging muy valorado en la logística del sector vinícola.
2.-La aparición del cartón ondulado
Se considera a los chinos los primeros en utilizar el cartón en el siglo XVI. Sin embargo, fueron los plisados de la moda victoriana de mediados del siglo XIX los que propiciaron el desarrollo del cartón ondulado.
En 1856 Healy y Allen patentaron en Inglaterra el uso de papel plisado como refuerzo interior de los rígidos sombreros de copa. Años después, al farmacéutico norteamericano A. Jones se le ocurrió envolver los frascos de perfume en papel ondulado para protegerlos de los golpes.
En 1874 Oliver Long, mejoró la patente de Jones, adhiriendo el papel ondulado a una lámina de papel plana y luego a dos láminas de papel planas. Nacían los “liners”, la estructura del cartón ondulado que proporciona la compresión y resistencia que brindan las cajas de cartón que hoy usamos.
En 1890 Robert Gair inventó la caja de cartón ondulado y la americana Thompson and Norris Co. empezó a fabricar las primeras cajas.
Hoy la caja de cartón es el embalaje preferido del ecommerce por su ligereza, resistencia y bajo coste.
3.-La llegada del europalet
No fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando el uso del palet se popularizó para movilizar material militar. Hasta entonces, se usaban cajas de madera, patines o barriles para mover la mercancía.
Al acabar la guerra se registraron las primeras patentes de palets americanos. Sin embargo, los vagones de tren en Europa tenían unas dimensiones en las que este no encajaba bien, por lo que fue necesario reducirlo y reglamentar su fabricación para que todos tuvieran las mismas medidas y poder aprovechar mejor el espacio. En la década de los 60 nació el europalet.
Desde 1991 la Asociación Europea de Palets (EPAL) emite las licencias a los fabricantes y bajo el sello EPAL certifica la calidad del palé e identifica a proveedores de confianza.
4.- La caja de madera desmontable, un paso hacia la ingeniería del embalaje
Durante la II Guerra Mundial, el bando aliado tuvo que hacer un gran esfuerzo logístico para que las armas, equipos y suministros médicos llegaran por barco y avión a los lugares en conflicto. Uno de los mayores retos fue el envío de los vehículos de guerra.
La empresa automovilística Jeep había diseñado el “Willys”, un todoterreno ágil y resistente, precursor de los 4×4 que hoy en día conocemos. Para los envíos nacionales, los vehículos se apilaban unos encima de otros con palés. Pero enviarlos al otro lado del océano exigía un embalaje especial. Y se encontró una solución innovadora: la caja de madera desmontable.
El “Willys” se guardaba por piezas y una vez en destino la caja se desmontaba, permitiendo acceder al vehículo y armarlo en cuestión de minutos.
Hoy la ingeniería del embalaje sigue respondido con éxito a los desafíos del sector de la automoción.
5.-La expansión del plástico
El origen del plástico está relacionado con el juego del billar. Una compañía americana decidió premiar con 10.000 dólares a quien creara un material que sustituyera al marfil, escaso en la época, para fabricar bolas de billar. En 1870 los hermanos Hyatt modificaron químicamente la celulosa para producir el celuloide, ganando el concurso y obteniendo el primer plástico de la historia.
En 1907, Baekeland inventó la baquelita, el primer plástico comercial completamente sintético, calificado como termoestable, aislante y resistente al agua, a ácidos y al calor moderado. En las siguientes décadas se fueron investigando nuevos plásticos derivados del procesamiento de los combustibles fósiles, como el polietileno o el policloruro de vinilo (PVC).
En la actualidad, las aplicaciones del plástico son infinitas, siendo un material muy común en la fabricación de envases y embalajes retornables de uso industrial.
6.-La caja que revolucionó el transporte de mercancías: el contenedor marítimo.
Desde que realizaron la primera travesía transatlántica, a mediados del siglo XX, los contenedores marítimos han revolucionado el transporte de mercancías. Antes de su aparición los barcos se cargaban de forma manual, lo que implicaba largas esperas en puerto.
Al empresario Malcom MCLean se le ocurrió un sistema de manera que la carga pudiera apilarse dentro de una gran caja metálica y que pudiera transportarse en barco o camión. Así nació el contenedor o container, que realizó el primer viaje en 1956, desde New Jersey a Houston.
Una década después de su primera travesía, la ISO (Internacional Standard Organization) desarrolló unos estándares para su uso internacional. La contenerización supuso una reducción del coste y tiempos del transporte de mercancías, dando paso a la intermodalidad.
7.- El ecopackaging y los embalajes sostenibles
A mediados del siglo XX la industria del embalaje empezó su desarrollo y hoy en día sigue evolucionando.
Con el autoservicio, el marketing, el ordenador e internet, el packaging comenzó a extenderse, convirtiéndose en una ventaja competitiva para las empresas y un reclamo para el consumidor.
Hoy el modelo de Economía Circular y las preferencias de un consumidor cada vez más concienciado con la ecología obliga a la industria a buscar soluciones de embalaje sostenibles, diseñadas desde el origen para reducir el uso de recursos y revalorizar sus residuos, sin olvidar su propósito original: proteger la mercancía.