El transporte marítimo es la columna vertebral del comercio internacional. De hecho, en España representa alrededor del 80% de las importaciones y aproximadamente el 50% de las exportaciones.
Cumplir con las especificaciones de los envíos marítimos es crucial para garantizar que nuestra mercancía llegue a destino en tiempo y forma. Por lo tanto, si tu empresa está involucrada en la exportación o está considerando hacerlo, es importante comprender los factores que afectan a los envíos marítimos y qué tipos de embalajes son más adecuados para este tipo de transporte.
Factores que condicionan el transporte marítimo
Una de las ventajas del transporte marítimo es su versatilidad, ya que se adapta a cualquier tipo de carga. Sin embargo, hay cuestiones que deben tenerse en cuenta a la hora de preparar nuestros envíos:
- Tipo de contenedor: la mayoría del transporte internacional de mercancías secas viaja en contenedor. Dependiendo de la carga se elegirá un tipo de contenedor y de igual modo, si ésta va a ocupar un contenedor completo (Full Container Load o FCL) o compartirá espacio junto con mercancías de otros exportadores (Less Than Container o LCL).
- Movimiento brusco y repentino: los contenedores pueden experimentar desplazamientos bruscos durante la manipulación y debido a las condiciones del mar, lo que puede afectar a la estabilidad de la carga.
- Temperatura: en las travesías pueden presentarse cambios de temperatura que afecten a la mercancía.
- Humedad y salinidad: El salitre del mar y la humedad pueden provocar que la carga se oxide.
¿Cómo proteger la mercancía para el transporte marítimo?
Vistas las peculiaridades del transporte marítimo, toca analizar qué embalajes nos van a ayudar a evitar desperfectos o pérdidas, y asegurar un correcto transporte de la carga desde su origen a destino.
-
Sistemas de fijación
Para cargas sensibles, como equipos electrónicos o productos químicos, es importante utilizar sistemas de fijación para inmovilizar y asegurar la carga dentro del contenedor.
En este sentido, los airbags son uno de los dispositivos más eficaces. Estas bolsas de aire se colocan entre los bultos impidiendo su movimiento. Son reutilizables y se adaptan a las irregularidades de la carga.
2. Sistemas aislantes
Para mercancías sensibles a la humedad y la salinidad, como piezas metálicas sin tratamiento superficial o equipos eléctricos, se pueden utilizar sistemas aislantes que mantengan la atmosfera lo más neutra posible durante su transporte.
Entre los sistemas aislantes isotérmicos destacan las bolsas termosoldables. Son un producto muy utilizado en embalaje para evitar la corrosión, sobre todo en caso de dispositivos metálicos y electrónicos. Como complemento se recurre a sistemas de deshidratación como sales desecantes que absorben la humedad del volumen de aire interno. Por su parte, los detectores de humedad nos indicarán si las sales desecantes han alcanzado su límite de capacidad de absorción.
También fabricamos bolsas termosoldables a medida, puedes ver el vídeo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=JFvyhIPdV5g
Cuando se trata de cargas o maquinaria de gran volumen, se emplea el plástico retractilado. Este tipo de plástico crea una película protectora frente a condiciones atmosféricas adversas (rayos UV, lluvia, viento).
3. Certificación fitosanitaria y sellado NIMF-15
En el transporte internacional, todo embalaje que cuente con madera como materia prima debe llevar el marcado correspondiente, cumpliendo con la Norma Internacional sobre Medidas Fitosanitarias NIMF-15 ó ISPM-15. Esta regulación sirve para prevenir la propagación de plagas.
No obstante, el certificado dependerá de la ubicación geográfica a la que se dirige la carga y si este es requerido por el organismo de protección fitosanitaria del país destino. Por ejemplo, para exportar a países de la Unión Europea la norma no es obligatoria, pero en ciertos casos pueden solicitar el marcado NIMF-15.
Entre los embalajes de madera, una solución muy extendida en los envíos marítimos es la Caja Eco. Se trata de una caja reutilizable, económica, resistente y con un diseño innovador. Está provista de un sistema de cierre mediante grapas o clips de zinc galvanizado, que aportan resistencia y flexibilidad. De este modo, una sola persona puede montar y desmontar la caja sin la ayuda de herramientas. Un sistema muy útil que facilita su inspección en aduanas.
Si tienes alguna pregunta sobre embalaje y transporte marítimo de mercancías, no dudes en consultarnos.