Las certificaciones son indicadores clave en cualquier actividad. Mediante estas acreditaciones las empresas fabricantes de embalaje podemos demostrar que nuestros productos o servicios cumplen las regulaciones que exigen los convenios de transporte, y a su vez responden a altos estándares de seguridad, calidad o responsabilidad medioambiental. Son, por tanto, una garantía de cómo hacemos las cosas.
La certificación ISO 9001 es una de las normas más implementadas entre las empresas. En nuestro caso, este sello acredita la calidad de nuestros procesos para el diseño y fabricación de embalaje industrial.
En el campo del embalaje existen otras reglas y certificaciones de valor que destacamos a continuación:
Embalajes de madera con certificado fito-sanitario
La Norma Internacional sobre Medidas Fitosanitarias NIMF-15 o ISPM-15 fue creada por la FAO para regular los embalajes de madera en el comercio internacional con el objetivo de reducir el riesgo de introducción y diseminación de plagas.
El sello NIMF 15 o ISPM 15 se basa en un tratamiento térmico que consiste en que la madera alcance los 56 ºC en su centro durante al menos 30 minutos continuos.
Una vez tratada la madera la marca deberá estar visible al menos en dos caras opuestas de la misma.
La normativa NIMF-15/ISPM-15 afecta a embalajes fabricados total o parcialmente con madera en bruto, tales como pallets, jaulas, cajas, cajones, madera de estiba, paletas, tambores de cable y carretes. Los tableros contrachapados quedan excluidos.
Para conseguir el distintivo de NIMF-15/ISPM-15, es necesario estar registrado en el sistema nacional y superar las auditorias anuales requeridas, a través del control de la trazabilidad de los elementos fabricados.
La emisión de un certificado solo será necesaria en caso de ser requerido por los organismos de protección fito-sanitaria de los países de destino.
Embalajes certificados para Mercancías Peligrosas
Se considera mercancía peligrosa aquel producto sólido, líquido o en polvo que representa un riesgo para la seguridad y salud de las personas o el medio ambiente.
El transporte de mercancías peligrosas requiere un embalaje específico homologado, con su correspondiente certificado de acuerdo con la reglamentación de cada modo de transporte. La regulación por excelencia en el transporte de mercancías peligrosas por carretera es el ADR (Acuerdo Europeo sobre el transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera).
También son de obligado cumplimiento:
- Ferrocarril RID (Reglamento relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por ferrocarril).
- Transporte aéreo IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo).
- Transporte marítimo IMDG (Código marítimo internacional de mercancías peligrosas).
La ONU ha establecido un sistema universal de clasificación, embalaje, marcado y etiquetado de las distintas mercancías peligrosas válidas para todos los modos de transporte.
El embalaje para mercancías peligrosas puede ser de plástico, cartón o metal, pero siempre debe estar correctamente etiquetado. Además del etiquetado exigible para cada tipo de mercancía, según su catalogación en el ADR, cada embalaje debe mostrar un número ONU, entre otros datos como el código de fabricante, tipo de caja, contraseña, el país y el año de fabricación.
El ADR define instrucciones de embalaje para cada número ONU, en función de las cuales se detallarán las especificaciones físico-químicas que deberá cumplir el embalaje para una determinada mercancía.
Embalajes con certificación PEFC / FSC®
Hoy día no se puede hablar de calidad sin tener en cuenta criterios medioambientales. La certificación de cadena de custodia PEFC y FSC® avalan las buenas prácticas a lo largo de toda la cadena de valor de la madera.
Los palets, las cajas de madera y de cartón con el sello PEFC emplean materia prima proveniente de tala sostenible, de material reciclado o de ambas. Apostar por embalajes certificados PEFC / FSC es promover una cadena de suministro responsable, contribuir a la gestión sostenible de los bosques y al bienestar de las comunidades forestales.
Estos sellos suponen, además, una ventaja competitiva en mercados que especifican como requisito el suministro de materiales ambientalmente responsables.
Recurre a proveedores de embalaje certificados que aporten valor añadido a tu logística.